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El almacenamiento de volúmenes se utiliza en OpenStack para almacenamiento “permanente”, es decir para almacenar información de forma independiente de la vida de la instancia. La información que se almacena en el volumen puede ser el propio sistema operativo que se ejecuta en la instancia o bien cualquier otra información como aplicaciones adicionales o datos.
El almacenamiento de volúmenes complementa de forma muy interesante el tipo de prácticas que se pueden realizar en el aula utilizando infraestructura en nube. A continuación vamos a exponer algunos ejemplos que hemos utilizado estos años y que consideramos que pueden resultar útiles.
Es muy habitual que los servidores reales utilicen un sistema adicional de almacenamiento de tipo SAN para almacenar los datos de las aplicaciones, por lo que utilizar volúmenes en una nube de IaaS se asemeja mucho a una situación real y es además un sistema más sencillo de implementar y utilizar.
En muchas ocasiones las prácticas son excesivamente académicas porque suelen estar restringidas a un aspecto muy concreto para el que se monta un determinado escenario que se elimina tras realizar la práctica. Al igual que en programación no es lo mismo limitarse a escribir algoritmos que realizar programas completos, en sistemas es muy apropiado que un alumno tenga que ir configurando un servidor durante varios meses y le vaya añadiendo funcionalidades de forma progresiva, a la vez que tiene que ir manteniendo el sistema siempre funcional. Esta práctica es muy adecuada realizarla en una instancia de la nube porque ofrece un escenario al que pueden acceder tanto profesores como alumnos en cualquier momento. Esto podría hacerse sobre una instancia normal, pero es mucho más adecuado hacerlo sobre una instancia que tenga su sistema raiz sobre un volumen, para que sea más estable.
Los volúmenes pueden utilizarse de forma muy realista y a la vez útil como sistema de almacenamiento de copias de seguridad.
Aunque desde un punto de vista de rendimiento y funcionalidad no sea demasiado adecuado, con volúmenes podemos realizar todo tipo de prácticas que necesiten utilizar varios discos adicionales, ya que crear volúmenes y asociarlos a una instancia es un proceso trivial. Solemos utilizar volúmenes de OpenStack para prácticas de particionado, formateo, volúmenes lógicos, discos dinámicos, RAID, sistemas de ficheros distribuidos, sistemas de ficheros en cluster y redes de almacenamiento tipo SAN.